Me gusta la manera en la que haces que morir no interrumpa lo que sientes -Contigo todo es renacer.- Nos gusta celebrarnos por esto de que vivimos solo un par de veces. Los brindis memorizando a quién parece que un día vivió lo suficiente, las […]
Te necesitas. -Nunca te olvides de ti- Así que acuérdate o escríbetelo en la pared. O en cualquier recoveco de alguna red, si eres de los que superas con creces el número de veces que te fotografías en vez de mirarte de una vez. Te […]
Solo somos dos tipos de persona
Y por eso funciona
-Tú y yo somos somos secundarios-
Fue ese día en el que tu perspectiva bipartida desencadenó suficientes premisas cómo para salir a flote únicamente con una de ellas
Así que no respires intranquilo, si anduviste desplomado ante duras reprimendas
No martirices tus ideas, ellas te llevan siempre contigo y necesitan que tú las defiendas
Sé que tenías que encauzarte en uno de estos dos ríos y el mío llevaría siempre algún latido por bandera
Y es que era ese día cuando tenías que saltar y no coger las malditas escaleras
Ya veía en tus fotografías que ningún cabo suelto es el que dejas
No habría pecados permisibles en tu breve ristra de vivencias
Eras de corazón impermeable, por ello supongo lo de no caber en mi cabeza
Quería entender la fragmentación latente entre alígeros y consecuentes humanos, o los dos tipos de personas por los que esto parece que rueda
Solo pensaba en cómo escabullirme de aquella sección culpable de mis corazonadas,
sin instrucciones para la contienda
Hubiera cruzado por ti hasta aquel otro lado en el que el cerebro dicta sentencia
Ese lugar en el que tú habitas, y desde el que me recuerdas que
mi mundo no será tan decisivo
pero sí aquel por el que vivir merece la pena
Sogni d’oro || B.
Lo demás se acaba. Tal vez no tenga mejor excusa para exigirte lo que te pido. O quizás es que desde entonces todos mi principios siempre han venido acompañados de tu y yo, de tú siempre conmigo.
Llegar tarde. Es en eso en lo que podríamos resumir nuestros actos en cualquier ámbito al que nos acerquemos. Llegamos tarde a ponernos el cinturón antes de sufrir un accidente, llegamos tarde a decir las cosas que sentimos antes de que esa persona se marche […]
Matarte o morir todos los días
Es mi exigencia por no sentir temor a terminar.
La posiblidad de brindarte 23 horas de cinco mil últimas oportunidades, veinticuatro elecciones y trece equivocaciones, trece idiomas en los que acabar.
Morir o matarte todos los días
Dejar 60 minutos para sesenta te quieros. Sesenta lo sientos. 60 caricias dónde demostrar, reconciliar, irse en paz.
¿No ves todo lo que podría ayudar?
Dieciocho mil maneras en las que perdonar. La metodología humana en la que no estaría permitido abandonar.
Matarme o morir todos los días
Encontrar un balanceo emocional fuera de lo normal, volver rutina todo esto que dejamos para cuando ya no hay vuelta atrás.
Morir o matarme todos los días
Y parece que aún así hallaríamos ecuaciones en las que desaparecer no fuese lo último a lo que reaccionar.
Y te vería fingir cada noche al saber que tendrías 23 nuevas horas para jugar.
Y no apostarías doble o nada, ni yo te dejaría ganar.
Sogni d’oro | B
Los besos que se pasan volando y que duran toda una vida.
Pol, no nos dejas. Y no fallas. Ni siquiera nos planteamos problemas vitales, los cuales conocemos gracias a periodistas que se cuelan en nuestras teles. Ni tampoco conocemos la impotencia de dos humanos separados por una frontera, como las Coreas.
Día uno sin ti. El universo se enfría.
Después de quince meses arropado,
siente heladas las pestañas
congeladas las pupilas
No quiere ver lo que se pierde
No soporta decir adiós a nuestro pequeño mesías
La definición de un cuerpo humano, incapaz de vencer las despedidas
El dolor inmortal soportado, y su aplicación en dosis salvavidas
Día uno sin ti y no sé por qué sigo viva
Tenías que haber visto todas aquellas miradas ancianas de hoy, implorando ser ellas las que se retiran
Es angelical, tu alma y el momento en el que nos une una familia
Tan poco es el tiempo que nos has dejado para amarte y tanto amor es el que, los que te rodean
necesitan
Si un solo corazón es responsable de tan tremenda bienvenida, ¿cómo crees superable la pérdida de la luz de nuestra huída?
Fuiste una de esas dosis que te inyectan en la vía, la pieza de un puzzle que solo encaja en aquellos a los que la fe les cambiaría
El que encuentre un amor irracional por su travesía, que recuerde todo lo que tú nos enseñaste, todo lo que cualquier humano necesita y tantas veces no entendería:
Amar y ser amado
Amor y compañía
Calor en los días de lluvia
Angelical y dulce mano, como la tuya sobre la mía
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Sogni d’oro, mi niño | B
