Materia que se transforma
PUEDES VERLO ANTES O DESPUÉS DE LEERLO. (Supongo que lo harás ambas) https://youtu.be/34nT929PXEg
-Óscar Carrasco me arrastró a mi infancia, pero él que iba a saber. El español preparó un “time-lapse” por el que fue galardonado con el segundo premio internacional HIPA (Dubai). Una categoría poco común y que cuando el profesor pregunta al auditorio quiénes somos conocedores de dicha modalidad, apenas nos resignamos a afirmar los que vulgarmente hemos trasteado esa función que el iPhone incluye en su cámara fotográfica.
Pero qué vamos a saber nosotros qué es esto del “time-lapse” y quién nos advierte que detrás del trabajo de Óscar, el hombre que me trasladó a mi infancia, hubiera un trabajo de 22 días en los que se manifestase el suficiente tiempo como para capturar un total de 15.000 imágenes.
Mientras os introduzco el contexto de lo que en realidad quiero explicaros, no hago más que acordarme de mi propio “yo” con ocho, quizá nueve años. La obra de Óscar me conduce justo hasta aquel momento.
Vuelvo del colegio en el Peugeot 206 celeste de mi madre, y mientras nos expone el menú del día a mí y a mi hermano yo solo pienso en mi nueva y primera responsabilidad: cuidar de mis gusanos de seda. Se que ella solo me dejó quedármelos porque en aquella casa en la que vivíamos teníamos un trastero de hormigón lo suficientemente desvinculado de la puerta principal como para dejar que aquello se convirtiese en el hogar de mis nuevos inquilinos.
No sé si fue mayor el impacto de reencontrarme gracias a Óscar Carrasco con mi infancia, o el repelús que invadió mi cuerpo, doce años después de haberlos mantenido.
Lo cierto es que dejaron de presentarse como un hobby para convertirse en un estilo de vida, ese reducido espacio de tiempo que a esa edad te dan la libertad de elegir en qué emplearlo.
Los recreos eran para recolectar las suficientes hojas de moreras para sobrevivir hasta el siguiente día, y las cajas de zapatos, a modo de cunas o trasportines, de casa al colegio y del colegio a casa, y vuelta a empezar.
Óscar Carrasco me trasladó a mi infancia, pero él que iba a saber. Ahora que ha sido galardonado por ello, me pregunto cuál fue su verdadera motivación para llegar a representar semejante escena. Y si su conclusión coincidiría con la que yo asimilé con ocho, quizá nueve años al ver la transformación del primer gusano en mariposa: más allá de nuestros ideales, nuestros problemas y aspiraciones, los seres vivos no somos más que materia que se transforma.-
Sogni | B.